Nada

Normalmente, cuando converso con mis amigos por el “sistema de comunicación online” mas conocido como Messenger, surge la siguiente pregunta tras una larga pausa sin escribir: ¿Y qué haces?, a lo que, por lo general respondo: “Nada”. Cuando estamos con mi mamá sentadas a la mesa, y pongo una cara pensativa, ella me pregunta: ¿En que estas pensando? A lo que le respondo: “No… en nada”. “Nada” es una palabra que al emplearla, como en los ejemplos anteriores, nos ayuda a evadir una larga respuesta. Ya que sin duda mientras no hablo por Messenger estoy haciendo algo más importante, y cuando me pongo pensativa realmente estoy pensando en algo.
Pero ¿Qué sucede cuando “Nada” pasa a ser la responsabilidad de un cristiano en la obra del Señor? Cada día vemos que cientos de personas mueren sin Cristo diariamente; algunos dirán “bueno, esa persona rechazo al Señor”, pero va a ser el Señor el que nos diga “bueno, ¿y tu predicaste mi palabra?”
La palabra del Señor es clara en Marcos 16:15 “Y les dijo: Id por todo el mundo; predicad el evangelio á toda criatura.” Esta de más decirles que debemos hablar a otros de Jesucristo y salir de aquel estado inerte dentro de la obra del Señor.
En nuestro Himnario, esta el himno numero 259 “Anhelo trabajar por el Señor”, cuando lo cantamos en el culto ¿lo leemos como quien lee una revista o leemos nuestro testimonio como Cristianos obedientes al mandato del Señor?

Anhelo trabajar por el Señor,
Confiando en su palabra y en su amor,
Quiero yo cantar y orar,
Y ocupado siempre estar
En la viña del Señor.

Anhelo cada día trabajar,
Y esclavos del pecado libertar.
Conducirlos a Jesús,
Nuestro Guía, nuestra Luz,
En la viña del Señor.

Anhelo ser obrero de valor,
Confiando en el poder del Salvador;
El que quiera trabajar
Hallará también lugar
En la viña del Señor.

Coro:
Trabajar y orar,
En la viña, en la viña del Señor;
Sí, mi anhelo es orar,
Y ocupado siempre estar,
En la viña del Señor.

No esperes a que el Señor mande una gran prueba a tu vida para que te consagres a trabajar por Él.

Que el lema de JUMI 2008 sea el lema de tu vida diaria "Predicando en todo Tiempo".

Que el Señor te Bendiga.