"¡Joven, sé ejemplo!"

marzo 13, 2007

La Palabra de Dios nos muestra varios ejemplos de jóvenes que han sido victoriosos en este mundo, al edificar sus vidas en el Señor:

Podemos Recordar a José en Egipto; Josué y Caleb conquistando la Tierra Prometida, Gedeón derribando el altar de Baal, el profeta Daniel y sus amigos en Babilonia, David el joven pastor; Salomón el rey sabio, Juan el discípulo amado de Jesús; Timoteo el joven pastor, etc.

Todos ellos se caracterizaron por proponer en sus corazones el llevar vidas apartadas para Dios.

Si bien las escrituras nos muestran que todos ellos pasaron pruebas y algunos experimentaron un tiempo de derrota espiritual, esto se debió a que perdieron de vista los objetivos que buscan agradar a Dios.

El Señor nos dice “Sed Santos Como Yo Soy Santo”, ya que todo hijo de Dios debe tener este propósito divino en sus vidas. El creador nos pide un ejemplo de Vida, un comportamiento integral ante los ojos de él en primer lugar y de todos aquellos que nos rodean (en la Iglesia y en el Mundo).

Ahora bien el principio de llevar una vida de Santidad debe basarse en la comprensión que el ser Santo le pertenece a Dios. Dios es Santo en si mismo (1° Pedro 1:16),el es tres veces Santo.

La Santidad de Dios puede causar dos efectos en los seres humanos; arrepentimiento o juicio. Cuando el hombre pecador es confrontado con la Santidad de Dios, este debe sentirse culpable, avergonzado y abatido por su condición de pecado, lo cual lo debe llevar al arrepentimiento. Cuando el hombre, sin embargo, lejos de arrepentirse continua en pecado, atrae juicio y condenación para sí.

El Espíritu Santo, no puede forzar al creyente a abandonar su antiguo estilo de vida ni obligarle a vivir a la altura del llamado recibido.

Hoy son muchos los hijos de Dios que viven una vida muy lejos de ser ejemplos de vidas piadosas y santas, que reflejen donde quiera que estén, el buen ejemplo de ser Hijos del Rey de Reyes y Señor de Señores, muy por el contrario son los mejores ejemplos de vidas hipócritas participando en apariencia de las cosas Santas pero el corazón alegrándose y deleitándose en los placeres mundanales.

Joven Dios ha efectuado nuestra Santificación en Cristo Jesús y ha provisto la guía y el poder del Espíritu Santo para consagrarnos y para tener una vida de Victoria sobre el pecado, en Santidad y obediencia de Dios.

La Iglesia del Dios vivo necesita de jóvenes dispuestos a aceptar el llamado del creador “Sed Santos Como yo soy Santo” y de esta manera sin duda alguna podrás ser Ejemplo de los fieles.

Reverendo DANIEL HORTA SEPÚLVEDA
Consejero JUMI 2007

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